Es uno de los mayores problemas de salud en la infancia a nivel mundial, 1 de cada 4 niños muere de Sepsis/Sepsis Grave/Choque por sepsis, esto a pesar de los múltiples, avances médicos en el reconocimiento, estabilización, mantenimiento e individualización del manejo. Siendo el porcentaje de mortalidad desde un 5 % en los países con todos los recursos (con unidades de cuidados intensivos complejas) hasta de un 20% en países en vías de desarrollo o aquellos con medianos y bajos ingresos económicos. Afectando poblaciones pediátricas de mayor riesgo como son los RN y niños con enfermedades predisponentes.
La sepsis con frecuencia pasa inadvertida o es diagnosticada incorrectamente en sus primeras manifestaciones cuando aún podría ser tratada de forma eficaz, es por eso el mayor énfasis se debe de realizar en los niveles de atención primaria teniendo un impacto mayor en la mortalidad por sepsis en la infancia.
¿Qué es sepsis?
Es una urgencia medica que requiere tratamiento, cuando el niño contrae una infección (viral, bacteria etc.) el sistema inmunitario la combate y en algunas ocasiones, una reacción descontrolada del sistema inmune produce la perpetuación del daño a los órganos y sistemas produciendo la muerte.
¿Cuáles son los signos y síntomas de sepsis?
Puede ser muy difícil de diagnosticar, muchos de los signos son frecuentes en muchas enfermedades ordinarias de la infancia, pero confiar en sus instintos como padre, si su hijo parece más enfermo de lo habitual o algo no le parece normal, llame a su médico o haga que su hijo reciba atención médica urgente de inmediato si tiene estos signos y síntomas:
Fiebre o una temperatura muy baja.
Respiración rápida.
Frecuencia cardiaca muy elevada, en ausencia de fiebre.
Piel sudorosa y manchada.
Somnolencia excesiva, problemas para despertarse, confusión y en lactantes IRRITABILIDAD.
Llanto inconsolable.
¿Cómo se diagnostica la sepsis?
No hay ninguna prueba especifica que pueda indicar con seguridad que un paciente tenga esta afección. Los pediatras reúnen e identifican ciertos elementos claves del historial médico, síntomas y datos de su exploración física, y realizan pruebas para poder hacer un diagnóstico de sepsis.
Entre las pruebas que se pueden hacer incluyen las siguientes:
Pruebas de laboratorio que incluyen análisis de sangre, de orina, así como cultivos de sangre PCR, Procalcitonina, velocidad de sedimentación.
Pruebas radiológicas como radiografías, ecografías y tomografía computarizada.
Estas pruebas permiten detectar la infección que podría estar causando la sepsis y evaluar las lesiones a los órganos.
¿Cómo se trata la sepsis?
La sepsis se trata en un hospital, es una urgencia médica pediátrica, algunos niños deben de ingresar en la Unidad de cuidados intensivos pediátricos (UCIP), para recibir tratamiento y vigilancia constante, se utiliza un monitor cardiorrespiratorio para la evaluación de los signos vitales , incluyendo la presión arterial, que en muchas ocasiones se mide desde el interior de la arterias , siendo colocada en la arteria radial para la medición de latido a latido de la tensión arterial, la administración de antibióticos durante la primera hora de manejo es vital, escogiendo el antibiótico dependiendo de la edad y la epidemiologia, así como el manejo de los líquidos intravenosos de una manera adecuada, la colocación de un acceso venoso central y el uso de vasoactivos como adrenalina, norepinefrina, milrinone, levosimendán son necesarios según la gravedad de la sepsis para mantener un gasto cardiaco adecuado.
Los niños con sepsis necesitan ayuda respiratoria, y necesitan dispositivos para el aporte de oxígeno que puede ser de una forma invasiva y no invasiva, necesitando en algunos casos ventilación mecánica.
La alimentación temprana por songa nasogástrica o por un dispositivo central es importante para la reparación e inmunomodulación del niño con sepsis y mejora el pronóstico de la población pediátrica con sepsis.
¿Qué más podemos hacer para prevenir la sepsis?
Aunque no siempre es posible prevenir la sepsis, el hecho de prevenir las infecciones puede reducir las probabilidades de desarrollar esta afección.
Aquí recomendamos 5 formas de ayudar a los niños a prevenir las infecciones.
Póngale las vacunas recomendadas siguiendo el calendario de vacunación. Las vacunas ayudan a impedir que las bacterias y los virus causen infecciones que podrían desembocar en una sepsis.
Anime a su hijo a lavarse las manos.
Limpie bien cualquier corte o rasguño en el colegio y revise rutinariamente las heridas.
Siga las instrucciones de su medico si su hijo padece alguna enfermedad crónica (cáncer, Lupus eritematoso sistémico, afecciones del corazón).
Educar masivamente al personal que cuida niños, con campañas de información para detectar la sepsis y referir de forma urgente.
Comments